Cocina tradicional para millennials

La coatepeana, Rosy Escalante modifica platillos para hacerlos atractivos a las nuevas generaciones


Luis Enrique Gutiérrez

Desde la cooperativa Tletlanman Chantico (Diosa del Fogón, en náhuatl), Rosy Escalante Méndez busca acercar a las nuevas generaciones a la cocina tradicional veracruzana, pero con un toque de modernidad.

En Coatepec, la región cafetalera por excelencia de Veracruz, creció comiendo y preparando chileatole con verduras, arroz con calabacitas, elotes y queso, conejos y cabritos.

Se trata de alimentos con altos nutritivos y de una exquisitez incomparable, que hoy en día los llamados millennials rechazan de manera automática.

“Lo que estamos tratando es incluir alimentación sana y tener diferentes especies de carne orgánica, pero que la gente no se quedé estancada en unos solos platillos que también no los podemos llevar en otro tipo de comida”, afirma.

Para ello, esta mujer cocinera tradicional veracruzana, ha decidió innovar con distintas carnes, por ejemplo con la conejo que la deshuesa, la muele y la prepara con avena y romero para convertirla en un trozo para hamburguesa.

De la misma forma, el cabrito cocinado al estilo barbacoa de Hidalgo, en un hoyo rodeado de pencas de maguey, se descarna, se muele e igual se transforma en carne para hamburguesa.

“Para que se integren y no digan: esta comida no me gusta porque nunca la he probado. Incluirla en la comida que los jóvenes actualmente consumen”, detalla Rosy quien desde que tenía 13 años cocina a la vieja usanza

“Hace tres años que hice un cambio, una transformación en la comida dentro de mi hogar”, revela. Dio inicio a la cooperativa  con cosecha de productos orgánicos y elaboración de crema, panela, queso, yogurt y de vez en cuando algunos dulces, todos tan naturales como la tierra misma.

Como antaño, con platillos tan tradicionales como el chileatole, como ahora que busca innovar, siempre su alma se regocija colocando en l fogón las ollas y llenándolas de sabores y colores

“Se siente algo muy bonito, es una experiencia indescriptible… uno quisiera que los niños se llevaran esa tradición, esas costumbres que no se pierdan”, afirma y dice que su hija está en una etapa de detective, de investigar y de acercarse.

“A ella le gusta mucho llevar plantitas a la casa de lechuga, acelgas de las hortalizas que tenemos y ella va sacando las semillas para resembrar”, agrega con orgullo y dice que busca enseñar a amar la tierra y consumir lo natural.

Foto: Identidad Veracruz

 

Hoy en día, admite, en muchas casas utilizan como plantas ornamentales acelgas, que son comestibles y con valores nutrimentales.

“Se ven muy bonitas pero en realidad las personas estamos muy apegadas a las cosas materiales, al consumismo, igual y no le damos el valor que realmente tienen en cuanto a la alimentación y nutrición y llevar una alimentación sana”.

 

 

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