Son Cuatro: los sonidos de Tlaco

*Los integrantes crecieron en la Perla del Papaloapan y como los niños de ahora, caminaban por las calles con una guitarra, jarana y requinto; por la sangre de estos tlacotalpeños corre la fusión de diversos géneros musicales que enriquecen la cultura del municipio

Inés Tabal G

Tlacotalpan, Ver. – Por las calles de este pequeño municipio abrazado por el río Papaloapan, es común ver a niños que cargan una guitarra, una jarana, requinto o cualquier otro instrumento musical que forma parte del legado que sus antepasados han inculcado en las nuevas generaciones.

En la Perla del Papaloapan de igual manera se escucha música salsa, son jarocho, bohemias y boleros que hacen fusionar todos los géneros y volverse uno solo.

Ricardo Vergara, Cristian Vergara y Demis Camarillo son la muestra perfecta de que todos estos ritmos pueden convivir en un solo grupo sin perder su esencia. Ellos forman parte de la agrupación Son Cuatro, conformada a inicios del 2021.

Los tres hombres de estilo bullanguero, fieles a la representación del jarocho tradicional que despide alegría, algarabía, picardía y el toque caribeño son muestra de que, lo que le sobra a este lugar es talento.

“Empezamos con cuatro integrantes que en realidad somos de diferentes grupos, por ejemplo, aquí mi primo Demis, él pertenece a un grupo de salsa, Cristian es más del son jarocho y un amigo que no pudo venir, él era de un grupo de Rock, salsero. Y un servidor, me dedico más bien a la bohemia, tríos y así hicimos una fusión”, cuenta Ricardo Vargas.

El grupo es conformado por amigos y familiares. Todos ellos nacieron entre las maracas, el güiro, las jaranas y percusiones. Sus padres y abuelos dedicaron toda su vida a la música y ellos no son la excepción.

“Mi abuelo es bolerista de antaño, toda la familia, mi abuela también formó parte de un grupo, ahí se conocieron. Mi abuelo era bajista y mi abuela la vocalista, en ese grupo también estaba un tío de nosotros y también estaba mi tío Camarillo, entonces ahí te das cuenta de que todo tiene una conexión”, dice Cristian.

Antes de empezar a escribir, comenzaron a tocar algún instrumento, su primer regalo no fue un balón de futbol, si no una guitarra que les plantó la semilla de seguir la tradición artística, la cual los ha llevado a tocar en varias partes del estado de Veracruz.

“Creo que todos aquí desde niños tuvimos una guitarra, ese fue nuestro acercamiento musical. Aprendí y tuve esa bendición de ser de una familia de músicos. Recuerdo que en esos reyes magos nos traían que la guitarra, que el pianito de juguete”, agrega Demis.

Por la sangre de estos tlacotalpeños corre la fusión de diversos géneros musicales que enriquecen la cultura del municipio. Los sonidos de las percusiones se mezclan con el canto de las aves y juntos forman parte de la música que inyecta de alegría todos los días a la Perla del Papaloapan.

El son jarocho es el máximo gobernante del pueblo tlacotalpeño, aunque cada persona le impregne un estilo diferente siempre se mantienen fiel a sus tradiciones que con orgullo muestran al mundo y a cada turista que pise esta tierra caribeña.

 

 

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