*El recinto del Teatro del Estado, con su carácter, su vocación y su perfil únicos, ha sido un elemento indispensable en la cultura veracruzana; pronto resurgirá
Javier Salas Hernández
Xalapa, Ver.- No está vestida de gala, pero se alista para su mejor momento. Espera con impaciencia que llegue junio para que su telón vuelva a subir.
Como dos hermanas que han aprendido a convivir, cada una con su carácter, su vocación y su perfil, las dos salas más importantes de la ciudad han dado vida a la cultura de la ciudad capital.
La Sala Chica del Teatro del Estado, como es comúnmente conocida, pronto estará lista para volver a ser el escenario de obras de teatro, sobre todo, producidas por dramaturgos locales y nacionales, muchos de ellos egresados de la Universidad Veracruzana.
En esta Sala Chica, que poco tiene de chica, se ha presentado la obra “Cero”, escrita y dirigida por Ingrid Cruz Cebada, ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia “Emilio Carballido” 2017, otorgado por la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Universidad Veracruzana.
También la obra “Fractales” de Alejandro Ricaño, bajo la dirección de Adrián Vázquez; obra que participó en diversos festivales nacionales, por mencionar sólo algunas.
La Sala Chica del Teatro del Estado ha sido un elemento indispensable en la cultura veracruzana. Sus dimensiones permiten que ahí se representen obras de teatro, funciones de danza y conciertos prácticamente de cámara (para hacer la analogía con la música). Es una Sala acogedora que pronto podremos visitar nuevamente, con la seguridad que da siempre la calidad de los espectáculos que se presentan ahí.
La Sala “Dagoberto Guillaumín Fentanes” recibe los últimos trabajos de remodelación y al concluir, tendrá una nueva y mejor cara, que la dejará a la par de su hermana, la Sala Grande “Emilio Carballido”, que está a un costado de ella.
Desde diciembre del año 2009, lleva el nombre de Dagoberto Guillaumín Fentanes, maestro fundador de la Escuela de Teatro de la Universidad Veracruzana y quien fuera director de la Escuela Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes.
Fundada desde 1962, la mayormente conocida como Sala Chica, ha dado cabida a innumerables obras teatrales y de danza, también se han presentado ahí festivales literarios y musicales.
La Sala Chica sólo se diferencia de la Sala Grande por su aforo, pero por lo demás, cuenta con todas las características técnicas, de audio y tramoya, cabina e iluminación necesarias en toda sala profesional.
Por el momento, bajó su telón para ser intervenida, pues presenta un gradual deterioro. En el inmueble se sustituirán los bajantes pluviales que eliminarán las filtraciones de agua al interior de la Sala, uno de los principales problemas que enfrentaba.
Un equipo de técnicos especializados trabaja en la rehabilitación de la cabina operativa y están adecuando su interior para la instalación de nuevo equipamiento para la cabina; hay trabajos de rehabilitación de iluminación interior y exterior, rehabilitación de sistema de aire acondicionado y recuperación de acabados en piso, muros y plafones.
El Teatro del Estado “Ignacio de la Llave” se ha convertido en uno de los mejores lugares para las representaciones escénicas de talla nacional y mundial.
Al menos, en este mes, la “Sala Emilio Carballido” será la anfitriona para la presentación de la obra El lago de los Cisnes del Moscow State Ballet; y el último día de enero, se presentará el grupo musical Combo Ninguno para celebrar su 40 aniversario.
