*La Virgen Asunción de María del poblado de Santa María Tatetla porta vestido rosa con destellos brillantes y un velo que le cuelga hasta la cintura, es la patrona de la comunidad que en el nombre lleva los vestigios religiosos
Inés Tabal G.
Jalcomulco, Ver.- Una mujer reza frente a la imagen de una virgen de no más de 1 metro de altura. El lugar permanece en completo mutismo, solo se escucha el rechinido de las bancas cuando las personas se sientan dentro de esta pequeña iglesia.
La figura a la que reza es la Virgen Asunción de María, colocada en lo más alto de este templo, flanqueada por Francisco de Asís y un Jesús con un niño al frente.
La imagen con vestido rosa de destellos brillantes y un velo que le cuelga hasta la cintura, es la patrona de la comunidad que en el nombre lleva los vestigios religiosos: Santa María Tatetla, la última palabra viene del náhuatl y su significado en español es lugar de piedra.
Las historias alrededor de esta virgen son muchas y cada habitante cuenta una diferente, todas se remontan desde hace más de 100 años. Cuando la Revolución Mexicana había estallado y cuando el pequeño pueblo de más de mil habitantes apenas empezaba a formarse.
Cada historia es única y fue heredada de boca en boca de bisabuelos, abuelos, padres e hijos. Pero todas coinciden en los milagros que ha hecho, no solo a los habitantes si no a las personas de localidades cercanas y lejanas que vienen hasta lo más recóndito de la civilización para pedirle un favor.
Las plegarias más recurrentes son la salud de ellos o de algún familiar. La fe que mueve montañas ha hecho que los devotos regresen a agradecerle por los milagros y por la ayuda.
“Cuando era pequeña escuchaba que mi papá contaba su historia y mi papá la escuchó de su papá. Cuentan que se apareció aquí. Y aunque las personas fundadoras no les gustaba este lugar, por la lejanía, ella se volvía aparecer aquí”, cuenta una de las señoras que se encarga de mantener limpia la iglesia.
Otra de las leyendas alrededor de esta imagen dice que en la época de la Revolución y las guerrillas que destruían a los pueblos, unos solados se dirigían a esta localidad, dispuestos a quemar las casas de tierra y de techo de zacate que apenas se levantaban.
En medio del camino una mujer se les atravesó y con voz dulce les pidió que se alejaran del lugar. Como si se tratara de la orden de un alto generar, aquellos hombres retrocedieron el camino y se regresaron por donde vinieron.
Las leyendas se quedaron en la historia de este pueblo, formado por campesinos que también participaron en la Revolución Mexicana al lado de los héroes de la patria, que lucharon por la independencia de sus habitantes.
Muestra de ello son las fotos que se exponen en las oficinas de la Junta de Mejora. Desde aquella época permanece la imagen de Asunción de María, un estandarte que guía la fe de los pobladores.
Conforme pasaron los años la imagen de esta virgen se restauró, pues era de madera y el paso del tiempo hizo estragos, por lo que ahora se conserva en una especie de cerámica que ha perdurado hasta la actualidad.
Cada 15 de agosto los pobladores conmemoran la fiesta patronal en honor a Asunción de María, con feria, baile y celebraciones que logran reunir a cientos de personas de comunidades cercanas.
