La “selva” de los gatos

*Con el paso de los años, el Parque ecológico de Veracruz se convirtió en una  guarida de mininos; se mimetizan y ocultan entre frondosos árboles, palmeras y arbustos

Diana Rojas

Veracruz, Ver.- Aquí, a través de las paredes uno puede sentirse observado y desde escondites insospechados aparecen criaturas de ojos pequeños, quienes atentos siguen al visitante por donde quiera que camine.

Desde la zona de juegos mininos tendidos en el piso, en macetas y escalones. En medio de frondosos árboles, palmeras y arbustos rodean el perímetro, las carillas curiosas olfatean; los de colores opacos se camuflajean en algunas esquinas.

Los de tonos naranjas  y blancos nada pueden hacer y es fácil distinguirlos en las entrañas del Parque Ecológico, un lugar con 86 años de antigüedad, el ojo verde en la urbanidad porteña.

Viven en un reino de bestias pequeñas. Cómo se volvió el Parque Ecológico en un hogar para gatos, no se sabe a ciencia cierta, los amantes de las peludas criaturas constantemente visitan y atienden a los “bichos”.

El puerto de Veracruz no solo es un destino de playa, tiene una riqueza cultural que con el tiempo se ha transformado por situaciones urgentes u ocasionales. Sus inmuebles son transformados: ahí donde una vez fue un gran almacén hoy es un sitio inhabitado o donde antes era una residencia hoy es una tienda de franquicia.

Así el Parque Ecológico, que fue camposanto de 1833 a 1912, donde los restos de diversas personalidades, desde exgobernadores hasta poetas veracruzanos descansaron en el lugar.

De convertirse en el aojamiento de los restos físicos de veracruzanos antes del siglo pasado, a ser el “nido” de los Rojos del Águila de Veracruz de 1937 a 1986, a finalmente ser la guarida de seres peludos, pareciera que este lugar está destinado en cada siglo a ser el recinto de muchos.

El recinto se volvió con el tiempo en un parque de juegos para los gatos, una selva en miniatura donde los mininos pueden sentirse los reyes.  Un lugar donde descansar, un lugar a donde llegan.

El parque de los gatos, como hoy en día lo conocemos, en la zona centro, justo a un costado de la Torre Pediátrica, es ahí donde cientos de gatos hicieron su guarida.

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