La comunidad del boxeo

*En uno de los barrios más emblemáticos de Cosoleacaque, en el sur de Veracruz, el profesor Irving Alor Luna logra reunir hasta cuarenta niños, niñas y jóvenes para promover la disciplina

Nadia Carrión

Cosoleacaque, Ver.- Los sacos de arena y las diminutas peras cuelgan al lado de las gradas, se balancean de un lado a otro con los golpes que reciben de pequeños puños que se congregan en el deportivo Miguel Hidalgo.

En una cancha de entrenamiento de fútbol del Barrio Primero de esta ciudad petrolera del sur de Veracruz, de bochornos insoportables para los fuereños, un pelotón de niños, niñas y jóvenes sudan la gota gorda.

Sobre el asfalto se les ve haciendo trote en el sitio, golpes largos y circulares, sombra, desplazamientos y fintas mientras sus padres observan a los lejos desde las escaleras. Cada alumna y alumno practican golpes y técnicas que los hacen perfeccionar.

Un maestro de Educación Física comparte sus conocimientos. Se llama Irving Alor Luna, afiliado InterWordl Boxing Organization Veracruz-IWBO, como entrenador de boxeo.

“El boxeo es un deporte muy celoso, tú no puedes subir a un ring a medias, tienes que preparado, bien comido, bien vitaminado, tanto que el primer rival a vencer es la báscula”, afirma.

Como buen mexicano admira a los grandes boxeadores del país como a Julio César Chávez, Juan Manuel Márquez y Juan Francisco Estrada Romero  “El Gallo Estrada” y conoce de su disciplina.

“Veo el boxeo como una disculpa, no necesitas ser violento, si no disciplinado”, agrega el hombre que tarde tras tarde, al caer el sol, se reúne en el deportivo para golpear fuertemente los sacos de box, que los ayuda a poner en práctica lo aprendido.

Las risas y la formación de carácter forman parte de los entrenamientos en “cosolea boxing”, donde reciben a niños y niñas desde los seis años.

“Mis logros quiero que sean con estos chicos, al compartir mis conocimientos”, dice y cuenta orgulloso que los padres de los alumnos le comparten con entusiasmo el avance emocional y físico que tienen los infantes de la comunidad.

 

Compartir: