Las estatuas del mar

*“Testigos del Futuro”, “El Esfuerzo”, “Buzo” y “Sembradores de vía de las escolleras”, esculturas de bronce que dan la bienvenida a los turistas, quienes se adentran a un pequeño camino del Malecón rodeado de lanchas y del inmenso mar veracruzano

Inés Tabal G

Veracruz, Ver- Un hombre apunta con su dedo hacia el horizonte. Allá donde el cielo y el mar se unen por unos instantes y donde el sol se esconde durante las tardes calurosas del puerto de Veracruz.

Junto a él, un catalejo permanece firme a pesar del viento que sopla sobre el Muro de Pescadores, en la última sección del Paseo del Malecón.

Aquel hombre que porta un papel enrollado como pergamino y un traje elegante es el contratista británico Weetman D. Pearson y quien está a su lado es el general y expresidente de México, Porfirio Díaz.

Sobre sus pies una mancha café se extiende por el suelo y muestra los rastros que dejó el salitre de la bahía veracruzana que se impregna en cada una de las cuatro esculturas del Muro de Pescadores, donde las personas pasean y lanzas sus anzuelos con la esperanza de capturar un pez para la cena de hoy.

“Testigos del Futuro” es la primera escultura que se encuentra sobre el mulle y que da la bienvenida a los turistas, quienes se adentran a este pequeño camino rodeado de lanchas y del inmenso mar veracruzano.

“El contratista británico Weetman D. Pearson presenta al entonces presidente de México, Porfirio Díaz, el proyecto que cristaliza la modernización del muelle del puerto artificial de Veracruz”, se lee en la placa de descripción de la obra.

Unos pasos hacia el frente tres trabajadores descalzos intentan mover un gran bloque, sus caras de agotados y las arrugas en sus rostros parecieran que el esfuerzo es casi imposible.

Aquella postal representa la unión de la fuerza en una sola para lograr un objetivo en común: colocar la primera piedra para el muelle artificial.

Al lado de esos trabajadores portuarios la escultura de un buzo se rige imponente con el pulgar levantado en señal de victoria. La estatua es un homenaje a los ingenieros submarinos mexicanos y británicos que contribuyeron a la colocación de diques y rompe olas, nivelando el entroncamiento para la construcción del puerto.

Casi frente a ese buzo otros tres obreros levantan los marros para golpetear una y otra vez los rieles de las vías férreas oxidadas por el paso del tiempo.

“Testigos del Futuro”, “El Esfuerzo”, “Buzo” y “Sembradores de vía de las escolleras”, son esculturas de bronce del artista Humberto Pérez Ávila, colocadas el 6 de marzo del 2002 como parte de la celebración del centenario del puerto de Veracruz y donde tuvieron como principal invitado al Rey Carlos III, quien recorrió el mulle acompañado del entonces gobernador del estado, Miguel Alemán Velasco.

Caminar por este lugar no solo es deleitar tu mira con las esculturas que brindan una hermosa postal para que los turistas se lleven de recuerdo, es recorrer la historia del puerto de Veracruz resumida en cuatro obras de arte que permanecen estáticas y a veces desapercibidas para los jarochos quienes acuden todas las tardes a caminar sobre el Paseo del Malecón.

 

 

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