“Nucha”, casa de la cocina tradicional

*En el sureño municipio de Zaragoza, un lugar que entre ollas, cacerolas y comales de barro, rescata la comida indígena nahua, acompañada por artesanías de la región

Nadia Carrión

Zaragoza, Ver.- Entre palos de bambú y maíz, un exquisito olor surge de sus platillos tradicionales, hechos en ollas, cacerolas y comales de barro. “Nucha”, un lugar que en lengua nahua significa “Mi casa”.

Como un acto de amor hacia la cultural e historia, un restaurante de comida tradicional que nació en el corazón de Zaragoza, un municipio indígena de sureste veracruzano, cuyo nombre fue en honor a la ciudad de Zaragoza, España, ya que entre las primeras familias pobladoras del lugar se encontraban algunas provenientes de aquella ciudad.

Un concepto cultural gastronómico, donde predomina el nahua, desde en el menú hasta los letreros del baño. Un proyecto que nació en el corazón de una familia que empezó a crear sus platillos en casa y venderlos a domicilio.

Ahora está integrado por un grupo de personas nativas de Zaragoza, que aportan su granito de arena para conservar la cultura y tradiciones. Atraen a turistas de la región amantes de la cocina autóctona, pero también de la buena música, como la de “Los Cojilites” del pueblo vecino de Jáltipan.

En su menú se puede apreciar la leyenda “Khatakualulu/ restaurante de comida tradicional

Un concepto cultural gastronómico de rescate y fortalecimiento de la identidad del antiguo pueblo nahua de Xumuapan, cuyo nombre significa “lago o arroyo de los patos Xumut” y que actualmente es conocido como Zaragoza.

El popo y los tamales de masa cocida no pueden faltar: el popo una bebida espumosa y fría típica del sur del estado  que se sirve en tazones de jícara.

El Taxuguwih se considera la especialidad de la casa, hecha de carne de cerdo, limón, ajo y cebollín, también es considerada la comida de gala del pueblo, se prepara para festividades importantes.

Se acompaña con salsa verde, pico de gallo, y tortillas hechas a mano, otro de los platillos más aclamados son los huevos de rancho con cebollín servidos en hojas de plátano.

Son diez platillos realizados en el antiguo pueblo de Xumapan, y que gracias al restaurante de comida tradicional personas ajenas al pueblo de Zaragoza pueden probar su riqueza gastronómica.

 

 

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