El criollo café de la montaña

Miguel Ángel Contreras Mauss
Córdoba, Ver. –
En las entrañas de una pequeña vecindad, los granos de café pasan por las manos de una familia que los tuestan, muelen y embolsan.
Bajo la filosofía que de las grandes crisis siempre sale algo bueno, los integrantes del clan Ovando Díaz han formado su propio negocio y transformando el grano en una deliciosa manera de degustar.
Después de “regalar” su café a las grandes empresas, en el municipio de Chocamán -una de las principales zonas donde se cultiva el mejor café-, emprendieron el cultivo y elaboración de un café cien por ciento orgánico.
El jefe familiar, José Luis Ovando Díaz admite que no fue ni es un camino fácil, pero es mejor que regalar su producto por siete pesos el  kilogramo de cereza.
“Tenemos parcelas, pero como está muy barato el kilo de café decidimos arriesgarnos, salir adelante de otra manera y pensamos en involucrarnos en todo el proceso”, dice.
Hermanos y sobrinos también le han apostado al proyecto y ahora no solo cortan el café, sino que lo despulpan, secan y venden en diferentes productos que elaboran con recursos propios: bombones, café tostado y molido y el licor de café.
“Hoy Café Ovando es una marca de café que busca posicionarse en la zona”, explica.
Ahora tiene una gran ventaja porque antes, por ejemplo, se vendían dos kilos de seis pesos, ahora vende dos bolsas de un kilogramo a 140 pesos cada una, en ocasiones hasta tres.
Desde el corte del grano hasta que se embolsa pasan 15 días. Cinco de ellos se invierten en el secado al sol. El despulpado es natural.
“En el caso del tostado recurrimos a un beneficio, pero la idea es adquirir nuestra propia tostadora y completar todo el proceso nosotros solos”, destaca Ovando Díaz con una bolsa en la mano donde carga con los productos que elabora su familia.
Los integrantes cuentan con 12 hectáreas sembradas de café, que producen en promedio tres y media toneladas del grano por hectárea.
En su caso, se encuentran a mil 300 metros sobre el nivel del mar, lo que ofrece muchas de las características que se buscan en un buen café.
“Nosotros tenemos café criollo, seleccionado como se hacía en sus orígenes, tenemos un producto orgánico”, asegura.
La familia elabora productos artesanales como los bombones de café, muy codiciados en esta región, pero también venden su café embolsado, y el delicioso café de licor.
Fotos Especial

 

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