*En los márgenes del afluente El Chiquihuite, un lugar con cuarenta años de tradición ofrece una explosión de sabores del mar y de productos de la montaña: Los Chucumites del Río
Miguel Ángel Contreras Mauss
Paso del Macho, Ver.- Una combinación de sabores que emergen del río y las montañas veracruzanas.
En los márgenes del río El Chiquihuite, se anuncia con bombo y platillo los “Langostinos en Salsa de Chicatana”
Una preparación exótica con langostinos de rio con una salsa hecha a base de hormigas chicatanas, un manjar que sorprende y deleita a todos los comensales de la región.
Adornada con pitaya y carambolo, una fruta exótica en forma de estrella que añade un toque visual impactante y enriquece el sabor con su frescura y dulzura natural.
A un costado de la carretera estatal Atoyac-Paso del Macho, justo al margen del río El Chiquihuite, un rincón culinario que ha conquistado los corazones y paladares de quienes lo visitan: Los Chucumites del Río.
Un lugar familiar dirigido por Benigno Pacheco “Neno”, con más de cuatro décadas de existencia, ofrece una explosión de sabores del mar y platillos regionales, parada obligada para viajeros y locales.
En cada rincón del restaurante, el mar se convierte en el protagonista, presentando una variedad de platillos que deleitan desde el primer bocado. Cada una de estas delicias es preparada con ingredientes frescos y un toque regional que resalta los sabores tradicionales de la región.
Entre los platillos más destacados, los camarones, que pueden servirse a la parrilla, al ajillo, empanizados o bañados en una salsa de la casa.
Para aquellos que buscan un plato reconfortante y lleno de sabor, la sopa de mariscos es una elección ideal. El caldo rico y aromático está repleto de una mezcla de mariscos frescos que se combinan perfectamente.
El chilpachole, una espesa sopa de mariscos con un toque picante, es perfecto para los amantes de los sabores intensos. Las tostadas, crujientes y sabrosas, vienen cargadas con generosas porciones de mariscos frescos y una variedad de salsas que complementan cada bocado.
No solo es un destino gastronómico, sino también un refugio de tranquilidad y belleza natural. La combinación de una atmósfera familiar, la calidez del servicio y la exquisitez de sus platillos hacen de Los Chucumites del Río un lugar especial que invita a regresar una y otra vez.
