El elixir campirano del Papaloapan

*Hace dos siglos, la miel, limón y el alcohol de caña se mezclaron para hacer un brebaje que saca la verdad a cualquier persona que tome más de tres vasos de poción: El toro de limón, una bebida milenaria que permanece en la región del Papaloapan

Inés Tabal G

Tlacotalpan, Ver. – La miel cae lentamente en el vaso de vidrio. Este líquido espeso cubre el fondo del recipiente y es el primer ingrediente que, en esta cantina ubicada a un costado del Río Papaloapan, utilizan para preparar una bebida de antaño.

Un chorro de jugo de limón se une con la miel hasta que queda una mezcla homogénea. A esta infusión se le agrega un toque de agua mineral y el ingrediente principal: alcohol de caña.

El toro de limón, el original como también le llaman las personas de Tlacotalpan, es un elixir que hombres de campo crearon hace más de dos siglos para aguantar las extensas jornadas laborales en los cañales, pero ahora se convirtió en uno de los distintivos del municipio que atrae a turistas de todas partes del mundo.

Los lugareños cuentan que hasta el hombre más aguantador solo puede consumir tres vasos de esta bebida, si no terminará bailando arriba de una meza o tirado en medio de la plaza principal.

“El original es el toro de limón, porque ese toro es campirano. Ese lo tomaba la gente de campo, pero ahora ya lo toma todo mundo. El toro de limón se prepara al momento”, dice Tobías Carvajal, dueño del Bar Blancanieves, donde se prepara este trago.

Los origines de este cóctel de sabores se remontan a principios del siglo 19, en las plantaciones de cañas de azúcar. Los trabajadores de estos plantíos crearon el torito para aguantar largas horas de trabajo.

Mezclaban el aguardiente que se producía por la temporada con frutas como jobo, nanche, limón guanábana. Según cuentan los lugareños un sorbo les daba la fuerza de un toro.

Con el paso de los años la receta cambió y se le agregó leche y cacahuate, así como otros frutos como pistaches, nanche, café, cajeta y una gran infinidad de sabores que pueden degustar en la cantina de Tobías.

Pero el original sigue atrayendo el gusto de locales y turistas, quienes sacian el sofocante calor que hace en la Perla del Papaloapan con un sorbo refrescante.

A diferencia de las otras recetas, esta bebida se prepara al momento para que el cliente pueda disfrutar de su consistencia y su frescura.

La manera de servir este trago es con un vaso repleto de hielo que refresca la garganta de cualquier músico, visitante y trabajador que pasa sus tardes en la cantina de Tobi.

La consistencia de este brebaje es como la de cualquier agua de frutas y el sabor es casi idéntico a una limonada, por lo que su abuso puede llevar a más de uno a revelar los secretos mejores guardados.

“Ese toro es peligroso, porque si se toma usted tres toros, le dicen el suero de la verdad, porque habla todo lo que usted trae escondido”, agrega Tobías con una sonrisa que devela que más de uno ha caído en este peligroso, pero delicioso elixir de la verdad.

 

 

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