Teatro de La Reforma, gigante cultural de Veracruz

*El origen del recinto se remonta a 1949, cuando fue construido como el Cine Reforma; ahora con 74 años en pie, el imponente recinto domina el paisaje urbano y es un referente de la cultura

Víctor M. Toriz

Veracruz, Ver.- En la parte más alta del imponente edificio, enmarcado por arriba de la marquesina, en un relieve bordeado de blanco se encuentra escrito su nombre: Teatro de la Reforma. En 74 años en pie, el lugar es un referente de la cultura en la ciudad de Veracruz.

Cinco arcos al frente del primer nivel, forman parte de las puertas que permiten su ingreso al vestíbulo principal, todas de cristal sostenidos en herrería, que se bifurcan en líneas rectas y medias lunas.

Una serie de balaustradas hacen la división al segundo nivel de la fachada. En este punto un vitral que se extiende por arriba de los cuatro metros deja pasar los rayos del sol en tonalidades rojizas y azules.

El ventanal es bordeado por un arco que es flanqueado por dos columnas monumentales, que sirven para sostener unas parhileras que asemejan la entrada a un templo. Forman parte de la fachada dos pequeñas ventanillas ubicadas en la esquina inferior izquierda, que sirven como taquillas.

El imponente recinto domina el paisaje urbano en la esquina de las avenidas 5 de Mayo e Ignacio López Rayón. En donde se distingue por encima del Palacio Nacional y en contra esquina del parque Manuel Gutiérrez Zamora.

Pero al ingresar, el espacio amplio se vuelve acogedor. En el vestíbulo es común que los visitantes sean recibidos con exposiciones de arte plástico, desde esculturas, hasta pinturas y fotografías, principalmente de artistas veracruzanos que buscan llegar a este escaparate como un logro en su trayectoria.

Para ingresar al teatro, se debe subir alguna de sus dos escaleras, que se extienden en forma espiral hasta el segundo nivel, donde otro vestíbulo más pequeño ofrece una vista hacía el exterior, expuesto a los colores del vitral multicolor.

El camino que conduce a las butacas lleva a un desnivel donde dos pesadas cortinas de terciopelo rojo deben atravesarse. Las hileras de asientos hacen una media luna frente al escenario, dividido solo por un pozo que sirve para los músicos que acompañan los conciertos de opera y las presentaciones de orquestas.

En los costados y al fondo, en un segundo nivel, se encuentran los palcos que ofrecen una vista que domina todos los ángulos dentro del recinto, por encima, la cabina de reflectores que iluminan el escenario, que en 30 años ha visto obras de teatro de compañías locales, nacionales e internacionales.

El origen del recinto se remonta a 1949, cuando fue construido como el Cine Reforma, un sitio que en aquellos años ofrecía a los veracruzanos la proyección de películas del cine de oro nacional y novedades fílmicas de otros países.

Luego de ser desplazado por otros cines de la época fue cerrado en 1982, pero el arraigo que tenía entre las familias jarochas hozo que una década más tarde fuera intervenido para ser remodelado y convertido en el Teatro de la Reforma, inaugurado en 1992.

Actualmente forma parte de los recintos más relevantes del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), que se presenta como un espacio para la difusión de la cultura y el arte en el puerto de Veracruz, con un costo accesible para los jarochos y una cartelera que constantemente es actualizada.

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