Lorenzo y sus animales fantásticos

*Ramas caídas y raíces secas se convierten en alacranes, cerdos, águilas, mapaches y burritos de carga, creación del artesano de Chocamán

Miguel Ángel Contreras Mauss

Córdoba, Ver.-  Un alacrán, creado con una raíz de una mata de café, luce amenazante y a su alrededor le miran un águila, varios cochinos y mapaches tallados en madera.

La réplica de un molino de café se suma a las esculturas de madera que Lorenzo Hernández Eufrasio crea a partir de troncos caídos. La historia de Chocamán y la vida animal forman parte de sus obras de arte.

Sus ideas brotan de su imaginación. El autodidacta primero realiza el boceto en una hoja en blanco y posteriormente va al cerro a buscar de las ramas caídas de los árboles para encontrar la forma exacta para su obra.

“Son ramas que caen o árboles viejos que llegan a caer, también vamos con los carpinteros y ellos nos proporcionan el retazo. El secreto no está solo en tallar, sino en conseguir la materia prima, buscarla, y recorrer muchos kilómetros para conseguir la madera perfecta”, afirma.

Piezas de realismo del presente y pasado del municipio y también de diversos animales, muchos de ellos en peligro de extinción, como una forma de fomentar el respeto por la vida animal.

Lorenzo es trabajador de la construcción, pero hace más de 10 años cuando se encontraba en el cerro, se le ocurrió tallar una rama y así salió la primera obra.

“Tenemos nosotros creaciones que sirven para dar a conocer la historia del municipio. Es lo que buscamos, que la gente más allá del municipio nos conozca. Tenemos al hombre con calzón, al burro que representa cómo los jornaleros hacían sus tareas diarias en el campo y las máscaras que representan las tradiciones religiosas”, relata.

Se define como una persona muy paciente a la hora de hacer sus obras: suele dedicarle hasta una semana a cada una solo utilizando lijas y un bisturí.

Sus trabajos han trascendido fronteras. Muchas se han ido a Estados Unidos y a Europa.

Todos los días expone en la Casa de la Cultura del municipio, un lugar que se convirtió en refugio de un mundo fantástico.

 

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