El santuario de los animales exiliados

Víctor M. Toriz

Veracruz, Ver.-

En medio de grandes fraccionamientos residenciales un reducto de la naturaleza se aferra a mantenerse como un santuario para la conservación de la fauna silvestre en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.

Un camino de terracería en el costado de la carretera Antón Lizardo-Boca del Río es el acceso para el refugio de Earth Mission, en donde animales que son rescatados por Sergio Armando González encuentran un sitio para recuperarse antes de ser reintegrados a su ecosistema.

Una pequeña cabaña da la bienvenida a los visitantes apenas se ingresan al lugar, en el inmueble se encuentran los insumos que son utilizados para el rescate de fauna silvestre que se encuentra en riesgo.

A medida que uno avanza el paso de los automóviles que cruzan a toda velocidad por la carretera se va perdiendo entre la espesura de la vegetación y el sonido de las aves alrededor.

Unos metros detrás de la cabaña se construyó un pequeño lago artificial que se confunde sin problemas en el paisaje natural.

El oasis sirve como espacio para pelicanos, iguanas y todo tipo de animales que requieren una estancia momentánea en el santuario o que se detienen a beber un poco para refrescarse.

El responsable de construir el sitio y mantenerlo en funcionamiento todos los días es Sergio Armando González, un apasionado de la naturaleza que sin decirlo muestra a los demás el amor que tiene a los animales.

Se describe como un ambientalista de tiempo completo, su trabajo con el manejo de fauna silvestre comenzó en la zona de Tecolutla, en el campamento tortuguero de Fundación Yepez.

Desde hace tres años se dedica a salvar animales en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, a la cabeza de Earth Mission, el único Comité de Vigilancia Ambiental certificado por la Profepa en la región.

Todos los días rescata víboras, tlacuaches, armadillos, osos hormigueros, tejones, aves rapaces y acuáticas que en búsqueda de su ecosistema invadido terminan en casas de los fraccionamientos de la Riviera veracruzana o cualquier colonia de la ciudad de Veracruz y Boca del Río.

En servicio que ofrece es de tiempo completo, de manera diaria ha llegado a atender hasta cinco reportes de algún animal en riesgo; lo que combina con la atención que brinda a la fauna que se encuentra en recuperación en el refugio.

En todos los casos, después de que los animales son rehabilitados son liberados en los ecosistemas cercanos que todavía sobreviven, como el arroyo Moreno en Boca del Río o los reductos de selvas interdunarias que sobreviven en Alvarado, todo con el aval de la Profepa.

El trabajo que realiza lo costea con aportaciones voluntarias de ciudadanos y el pago que recibe de algunos fraccionamientos por prestar el servicio de control de fauna, aunque se trata de una actividad que no deja ganancias económicas está convencido que se trata de una pasión que ya no abandonará.

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