La Negreada, un patrimonio en Veracruz

Legisladores locales buscan que por decreto se declare patrimonio cultural intangible


En algunos municipios veracruzanos sus pobladores mantienen viva la tradición de la Danza de los Santiagos, negreada o de Moros y Cristianos, que llegó a México a partir de 1538 herencia de los españoles.

La Danza de los Santiagos tiene su origen alrededor del siglo XII en la península ibérica y su temática se basa en la lucha de España por la reconquista de los espacios cristianos invadidos por los musulmanes, señalan estudios de la Universidad Veracruzana.

“A partir de 1538, año en que ocurre la primera representación de esta danza en la ciudad de México, se va difundiendo por toda la Nueva España, en donde pasa a ser parte importante de la fiesta titular dedicada al santo patrón de cada comunidad cristiana”.

Los integrantes de La Danza de los Santiagos son: los cristianos, cuyo contingente está compuesto por el señor Santiago, quien porta un diminuto caballo simbólico hecho de madera y cartón, una espada en la mano derecha y en la izquierda una pequeña cruz de madera, dos “Caínes” y los moros (20 individuos).

La máscara de Pilatos es de mayor tamaño y tiene una expresión impactante, mezcla de fiereza y locura. El traje de los moros consiste en un calzón rojo largo con fleco en la parte baja de las piernas, que va encima de un pantalón y sobre una camisa blanca de manga larga.

Entre los municipios que sigue esta ceremonia se encuentra Naolinco, Tlacolulan, Acatlán, Chiconquiaco, Miahuatlán, Landero y Coss, Tonayán, Tepetlán, Actopan, Tomatlán, Coscomatepec, Chocamán, Totutla, Tlacotepec de Mejía, Comapa, Tenampa, Ixhuatlán del Café, Sochiapa, Alpatláhuac, Calcahualco y Huatusco.

Legisladores locales buscan que por decreto esta danza y sus expresiones artísticas sea declarada patrimonio cultural intangible en Veracruz y en México.

En ejercicio de sus atribuciones, el gobierno de Veracruz puede decretar como Patrimonio Cultural Intangible la Ceremonia de la Danza de Los Santiagos, Negreada o de Moros y Cristianos, que año con año se materializa en dichos municipios.

 

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