Iglesia, cénit de Naolinco

Edificada en el siglo XVI (1500-1599) con el sello de los franciscanos, el recinto religioso es referencia obligada del Pueblo Mágico, cuna de artesanos, zapateros y comerciantes

Carolina Miranda

Naolinco, Ver.- Un letrero de lámina que ha perdido el color por el paso de los años, muestra unas borrosas letras que anuncian que uno está parado en la “Iglesia de San Mateo antes del Rosario”.

El viejo letrero remarca que se trata de una construcción que data del siglo XVI (1500-1599) con el sello de los franciscanos, es decir una edificación antiquísima,  donde, desde la llegada de los españoles allá por el año 1519, se profesa la fe católica.

Los muros anchos, la iluminación escasa, de una sola nave y cúpula pesada, forman parte de la arquitectura de aquella época; y es ahí donde el sonido de un pueblo en constante movimiento retumba.

El puñado de muchachos patea un el balón y a veces la pelota golpea en una de las paredes de la iglesia del Santo Patrono San Mateo, un recinto que se mantiene en pie a pesar de los cientos de años en esta región montañosa.

El lugar se mimetizó con la población de una comunidad que hoy es Pueblo Mágico, cuna de artesanos, zapateros y comerciantes que han hecho que el municipio de Naolinco haya crecido siempre al amparo de la antigua construcción.

Un ejemplo del sincretismo de un pueblo con raíces indígenas y, luego, españolas que hoy mismo mantienen sus tradiciones reflejadas en sus fiestas paganas, religiosas y en su forma de vida diaria.

Cuenta la historia, que siglos después de su puesta en pie, se amplió con el templo de San Mateo, con una estructura de tres naves y una bellísima fachada neoclásica con ocho columnas corintias.

Y es aquí donde cada septiembre se celebra la danza moros y cristianos, una de las tradiciones más vistosas de la región.

Cuando uno bordea la estructura se encuentra con una antigua campana fundida en agosto de 1892, colocada en una especie de altar. Trece años después de 1892 fue colocada en la torre de la parroquia, pero en 1975 se refundió al sufrir una fractura.

Hoy luce esplendorosa, como un atractivo del Pueblo Mágico, al igual que la antiquísima Iglesia, la vigía de Naolinco.

 

 

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