- La novela de Mario Miguel Ojeda Ramírez es una historia compuesta por otras historias
- “…las densidades útiles son necesariamente las deducidas, aquellas que se nutren de las evidencias y que nos muestran síntesis y resúmenes de lo que queremos saber o entender…”
Densidades deducidas es una historia compuesta por otras historias, que, a su vez, son un cúmulo de experiencias vivenciales de una persona que al igual que tú (lector) lucha por sus sueños, cree en un mejor mundo, desea, desea, desea mucho.
El tiempo se ha detenido en la memoria, también en el corazón, por lo que es una novela para todos los que deseen encontrarse entre sus páginas. Tiene nueve capítulos y fue publicada por la editorial española Adarve.
Así la describe su autor, Mario Miguel Ojeda Ramírez, el académico de la Universidad Veracruzana (UV) que, como buen estadístico, analiza las variables de la tabla más compleja: la social. “Trata de muchas historias de amor, pero esencialmente aborda los problemas a los que todos los seres humanos nos enfrentamos, teniendo como escenario la sociedad, como telón de fondo la política, la historia de la región de Veracruz, de México, también, obviamente, tiene escenarios fuera del país; en París se desarrolla bastante la novela, en un poblado cercano. Están mis homenajes a la literatura, fundamentalmente, son cosas que de alguna manera me han ido inquietando, me han interesado, las he estudiado y sobre eso es lo que construí mi historia”.
En palabras de la doctora Cecilia Cruz López, compañera académica del autor, esta novela es inspiradora, invita a explorar y también a reflexionar, porque en sus páginas “encontramos un camino que nos lleva a entender el significado de la vida”.
Lo anterior fue dicho en la presentación de Densidades deducidas, realizada el 10 de noviembre en el auditorio de la Facultad de Estadística de la UV, en donde junto a Aquiles Orduña González y Edgar Paredes Ornelas, coincidió que es un relato de corte intimista, bien contado y con valor histórico.
En el libro viene se describe por qué del título:
“La densidad es una propiedad de un cuerpo o de un evento, la cual se percibe o se mide de alguna manera. Pensemos en los eventos de la vida como una secuencia puesta en el tiempo y en el espacio; estos eventos tienen su densidad, pero hace falta el receptor o medidor que los determina. En ese sentido, un constructo mental que permite tener descripciones de los eventos en el continuo espacio-tiempo, es una función, la cual puede tener múltiples determinantes, algunos fijos y otros aleatorios. Las densidades se usan para estudiar secuencias de eventos o cuerpos en el espacio tiempo, pero para construirlas se requiere, por un lado, de fundamentos teóricos, y por otro lado de evidencias empíricas; en este sentido las densidades útiles son necesariamente las deducidas, aquellas que se nutren de las evidencias y que nos muestran síntesis y resúmenes de lo que queremos saber o entender. […]
En su momento, Aquiles Orduña, dijo: “Me queda claro que al desarrollar la obra Mario vivió distintas vidas de manera simultánea y tuvo la sensibilidad para exponerlas de manera separada y para describirlas en su integración; una especie de describir los árboles y describir el bosque”.
Y el alumno de la especialización en Promoción de la lectura, que imparte el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación de la UV, Edgar Humberto, compartió que le llamó la atención y causó gracia los nombres tergiversados de políticos de la escena nacional: José López Castillo, Miguel de la Madrid Pintado, Arturo Madrazo Moreno, Carlos Encinas Armendáris, Ernesto Estudillo, etc.
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