Puebla: La Pasita, un viaje en cada sorbo

*Don Emilio Contreras Aicardo,  decidió hace 106 años comprar una tiendita de abarrotes llamada El Gallo de Oro que se convirtió en La Pasita, el lugar y la bebida más emblemática de la ciudad de Puebla.

Guadalupe Juárez

Puebla, Pue.- Entrar a La Pasita es viajar en el tiempo con cada sorbo al licor de uva pasa y un mordisco al queso prendido de un palillo.

La bebida es dulce en el primer contacto con el paladar, hasta que al pasar el trago, hay fuego en la garganta que avanza hasta la boca del estómago.

Este licor -junto a otros 10- fue inventado por Emilio Contreras Aicardo, un hombre que hace 106 años decidió comprar una tiendita de abarrotes llamada El Gallo de Oro en el Barrio de Los Sapos, que más tarde nombró La Guadalupana y finalmente, La Pasita.

La Pasita se convirtió en la bebida más emblemática de la ciudad al igual que la cantina, cuyos dueños han mantenido intacta con el paso de los años. Las medidas solían pedirse a las cuadras que aguantarán caminar quienes las consumían.

Aunque ahora no hay abarrotes en sus estantes, sino las botellas de los licores que comercializan y objetos curiosos, la mayoría, llenos de sarcasmo.

“Siempre ha sido así, chiquito, porque era una tiendita de abarrotes y lo que está de decoración ha ido cambiando, en su origen había leche, huevos y harina, conforme fue cambiando, quedaron espacios y se fueron poniendo cosas curiosas”, dice Emilio.

Uno de ellas, son unos lentes, redondos, pequeños, que asegura Emilio Contreras –el nieto de Emilio Contreras Aicardo— son del general Ignacio Zaragoza. El accesorio tiene la leyenda que no pudo pagar la cuenta y dejó sus lentes en prenda.

Además de la colección, si te fijas en el piso hay una marca de RIP, que hace alusión a El Teperete, un poblano que ganó el primer lugar por haber cumplido con el reto de tomarse 100 copas de pasitas en dos horas.

En las vitrinas donde exhiben las curiosidades están las huellas de otro hombre que quiso seguir los pasos de El Teperete: un español que se tomó 92 pasitas en dos horas.

“Anda riéndose en las calles, pero ahí sigue”, dice Emilio de forma sarcástica, al indicar que esto le tocó ver a su padre en 1984, quien heredó el lugar.

Hay otra sucursal que, a diferencia de esta -que debes tomar tu copa de pie como en cualquier cantina por sólo 35 pesitos- puede sentarte y consumir otras 10 opciones más de licores, todas hechas por los hermanos Contreras.

Se encuentra en la 3 Sur 504, donde tienen vigente el reto de tomar las 100 pasitas en dos horas, cuyo premio son 50 mil pesos,  así como “copas gratis y funerales pagados”, bromea Emilio.

Además de La Pasita, en la sucursal del Barrio de Los Sapos puedes encontrar la Sangre de Brujas, un licor de zarzamora con Jamaica, Calambre que es un licor de limón, Almendra, Creca A Go-Go, Sangre de Artista, Fantasma, Rompope, China Poblana, Amontillado de Naranja, Piña en su jugo, Anisado y Charro con espuelas.

Así como frases emblemáticas como “Para que no le dé Sida, tome pasita en seguida”, “Lloraba Elena y Pasita calmó su pena” y “Toda banqueta elegante, pasita tiene adelante”.

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