Bolena, el arte con sabor a café  

*En el Centro Histórico de Xalapa un lugar que fusionó conocimientos entre un diseñador, una chef y una emprendedora

Juan David Castilla

Xalapa, Ver.- Lámparas de distintas formas y tamaños, llamativas que cuelgan del techo, siendo inevitable apreciar su belleza desde el exterior.

La mayoría son circulares y de madera, al igual que la barra de café, sillas, mesas y demás artículos visibles en el establecimiento, donde son fabricados y utilizados como mobiliario en una cafetería del Centro Histórico de Xalapa.

A unos metros del estacionamiento, se observan cuatro o cinco mesas a la intemperie, de distintos tipos, entre plantas, palmeras, cactus y bajo sombrillas, color café, que cubren a los clientes de la lluvia o el sol.

A un costado, sobresale una motocicleta que fue elaborada con herrería, un ejemplo de las piezas que se comercializan en el lugar para mejorar la imagen y adornar los interiores o exteriores de cualquier sitio.

El negocio abrió sus puertas durante los primeros días de diciembre de 2020 y surgió en la “inspiración” por innovar ante la pandemia del SARS-COV-2 (COVID-19). Su nombre es “Bolena”.

Se trata de la fusión de conocimientos entre un diseñador, una chef y una emprendedora con amplia experiencia en la apertura de negocios; todos integrantes de una familia que trabajó arduamente para consolidar su empresa dedicada a la fabricación de mobiliario y a la venta de comida y bebidas artesanales.

Claudia Melo Espinoza y sus dos hijos, talentosos profesionistas, reflejan la esencia mexicana, tanto en los artículos que fabrican, como en los alimentos que comercializan. Utilizan tejidos, maderas y otros materiales, exclusivos de las distintas regiones del país, con el propósito de apoyar y promover la economía local.

El café es producido en fincas del municipio de Coatepec, conocido como la capital del café y ubicado a solo diez kilómetros de Xalapa. Son utilizados granos de especialidad, a un precio justo, cuyo aroma conquista al olfato y enamora a las papilas gustativas de los comensales desde el primer sorbo.

Los platillos también son únicos y exquisitos. Los chilaquiles son de los más solicitados y tienen un toque innovador, pues son servidos en un tazón o plato hondo con una base de frijoles al fondo, salsa roja o verde, acompañados con cebolla, queso, crema y chorizo, cecina, sirloin o huevos estrellados. La salsa se revuelve con la crema y los frijoles, resultando una combinación perfecta para el paladar.

Además, es ofertada cerveza artesanal, de origen nacional, mediante una alianza estratégica con los productores de la misma, quienes crearon varios perfiles de la bebida, algunas claras y otras oscuras, pero con sabor inigualable, para su comercialización en “Bolena”.

El lugar es acogedor y tiene excelente conexión a internet. En la planta baja se encuentra la barra de café y varias mesas. En la segunda, hay un espacio privado para quienes requieren reunirse por motivos laborales o simplemente llevar a cabo algún trabajo, ya sea en dispositivos móviles o computadoras portátiles. Más arriba se encuentra el taller de carpintería y herrería, donde se produce todo lo que en el negocio se encuentra.

“Seguimos trabajando en el segundo y tercer piso, que van a salir a la calle de Hidalgo, entonces van a poder entrar por Hidalgo o por la calle de Mata y hacer ese cruce, para que verdaderamente generemos una experiencia y combinación de cultura, arte diseño, deleite gastronómico y que también aquí se sientan como en casa”, comenta Melo Espinoza.

 

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