Los buñuelos veracruzanos

Por Gisela Uscanga

Alvarado, Ver.-Las fechas decembrinas no  es sólo es para dar y recibir obsequios, también es una época del año en donde degustar exquisitos platillos es de lo más emocionante, ya que hay guisos y postres que sólo se realizan cada año.

El buñuelo, por ejemplo, es un delicioso postre que sólo se puede degustar en estas épocas navideñas, pero además, no en todos los municipios de Veracruz es conocido, sólo se consume en la cuenca del Papaloapan, en la región Sur de la entidad.

Este postre navideño llegó a México a través de la conquista de los españoles. La literatura dice que su origen se remite a la presencia árabe en España y se cree que este postre surgió en Almogía, un pueblo de Málaga en 1090.

Alvarado fue uno de los puertos, junto con el de Tlacotalpan, donde arribaron los primeros barcos españoles y con ellos desembarcaron su religión, su lengua, pero nos dejaron especias y platillos provenientes de África, Arabia y España.

A mediados de diciembre, las alvaradeñas sacan al pie de la puerta de su casa, su paila grande y su masa lista para la venta del buñuelo, aunque también se hacen en las casas, como parte de su ritual.

Es una bella tradición que reúne a las mujeres alrededor del fogón, pues para realizar el buñuelo se necesitan al menos dos personas, la que agarra la masa para arrojarla al aceite hirviendo y la otra persona que fríe.

La base de la elaboración del buñuelo es la harina que se mezcla con camote, papa, yuca o sólo de viento, es decir, que no lleva ninguno de los tubérculos mencionados.

De preferencia debe ser en un día asoleado, ya que la masa necesita calor para que esponje a más del doble dejándola al sol por varias horas, o bien se puede poner junto a la estufa.

El secreto de la masa del buñuelo es azotarla de manera repetitiva por varios minutos sobre la mesa, amasar y azotar, para que ésta quede porosa.

Una vez lista, se bañan las manos en aceite para evitar que la masa se quede pegada en las manos, con rapidez se hace un orificio en medio, se gira con los dedos, evitando se desgarre, y se arroja al aceite hirviendo.

En tanto otra persona le da vueltas al buñuelo con un palito de madera largo y en pocos minutos debe sacarse, pues de lo contrario, quedarían quemados, echando a perder todo el laborioso proceso.

Su forma es tipo dona, no es el buñuelo extendido espolvoreado de azúcar, este buñuelo sabe muy diferente debido al ingrediente de papa, camote o yuca.

Se acompaña con miel de trapiche o de caña, su color es oscuro, como el maple, pero de consistencia muy ligera. Se baña el buñuelo y se come con los dedos, pues no hay otra forma, es literalmente chuparse los dedos llenos de sabor.

Así que, sí deseas disfrutar de este platillo decembrino, no dudes en ir a Alvarado. Este puerto se localiza a una hora del puerto de Veracruz y a casi dos horas de la capital del Estado, Xalapa.

Foto: Identidad Veracruz

 

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